jueves, 13 de junio de 2024

No detengan la obra del Espiritu. Pastor Randall Gamboa

 No apaguéis al Espíritu

1 Tesalonicenses 5:19.

                                 


Cuando el apóstol Pablo escribe a los hermanos de Tesalónica, lo hace desde un corazón puro y lleno de cuidado pastoral. Pablo les dice que se acuerda de ellos en oración (1:2), y que anhela verlos de nuevo (2:17). 
Pero la carta además de saludarlos, y animarlos en la fe, contiene una serie de consejos en el marco de la exhortación que nosotros hoy como iglesia y pueblo de Dios debemos observar con buen ojo.

El 5:19 dice: no apaguéis el Espíritu. otras versiones dicen: no apaguéis la obra del Espíritu Santo, y otras dicen: No detengáis la obra del Espíritu de Dios.

Cualquier versión que usted desee ver o leer, no necesita ni mucha interpretación, ni mucho análisis, excepto que el que deberíamos hacer de nuestra vida espiritual. 

Supongamos  que el consejo de Pablo era en la fe colectiva, entonces la iglesia de tesalónica debía luchar por mantener su fe común con alegría y gozo, como decía algunos textos atrás y no dejar que la obra del Espíritu Santo viniera de más a menos por la actitud de la iglesia.

Pero también supongamos que el consejo de Pablo era para la fe personal, entonces cada creyente de tesalónica debía revisar su vida espiritual para que el Espíritu de Dios que mora en el fuera de menos a más en cuanto a la relación con el Señor.

¿Qué nos deja ver este pasaje de tesalónica? ¿Será que se puede apagar el espíritu de Dios en un cristiano?  claro que si, sino para que serviría el consejo. ¿El cristiano tiene la responsabilidad de mantener el fuego de Dios en su vida? Claro que si, sino para que Pablo les exhortaría. 

Cada creyente alrededor del mundo debe entender dos cosas importantes.

               1. Si es cristiano de verdad, el debe ser un instrumento de Dios para mantener viva la obra del Espíritu Santo en medio de su comunidad de fe, con amabilidad, diligencia, servicio, amor, mostrándose fiel para con todos.

              2. Si es cristiano de verdad, el debe saber que su fe también es un asunto personal, de búsqueda de Dios, de oración, de llenarse de su palabra, y debe echarle cada día un poco de leña a aquel fuego que se prendió el día que cayó rendido delante de Dios.

Hermanos amados, no apaguemos el Espíritu Santo de Dios. 
Yo se que el día que le conocimos El nos dio su Espíritu como un sello y una marca de que le pertenecemos (de eso no hay duda), pero cada día que pasa en nosotros debe haber un anhelo de buscar su presencia para ser llenos del Espíritu de Dios, como también Jesús lo enseñó con la parábola de las 10 vírgenes en donde 5 carecían de aceite.

Pastor Randall Gamboa.










martes, 14 de mayo de 2024

Cuando la venganza toca mi puerta. Pastor Randall Gamboa Guillén.

 Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.

No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.  Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.

Romanos 12: 17-19.


Los consejos del apóstol Pablo a los romanos están en una sección que se llama: deberes cristianos. Y he aquí el problema, que los creyentes conocemos y sabemos que son deberes, pero en el día a día, en la práctica, fallamos constantemente en cumplir así la ley de Cristo.

Si, la ley de Cristo. 
Jesús ya había dado un mensaje claro respecto a quienes nos maltrataban, nos hacían daño y nos perseguían. Su enseñanza superaba la "equidad y justicia" de la ley de Moisés y de la tradición judía.

Su doctrina era ceder, no pelear, no ponerse al tu por tu, y mostrar la paz que solo los hijos de Dios pueden trasmitir.

El dijo en Mateo 5:40: Si alguien quiere pelear contigo y quitarte algún bien, dele más de lo que te esta pidiendo, y si te obliga a llevar algo cierta distancia, tu recorre más con esa carga, y si tu enemigo te pide algo, dáselo y no se lo niegues...

Ahora el apóstol Pablo, escribe a los romanos, y le dice eso exactamente como Cristo lo enseño. Pablo dice: No paguen de la misma forma, más bien compórtense de forma que todo el mundo sepa que ustedes son personas honradas y buenas (NTV). 

En el verso 18 les dice: Si esta en sus manos, vivan en paz con todos los demás, y cuando haya alguna injusticia ustedes no muevan un dedo amados míos, sino que dejen que Dios tome venganza según su voluntad.

Así dice la palabra de Dios: Queridos amigos, nunca tomen venganza. Dejen que se encargue la justa ira de Dios. Romanos 12:19.

Pero la realidad de la iglesia es otra. El mensaje del reino ha sido disminuido a casi quedar nulo porque la sociedad ha instruido al pueblo de Dios en derechos humanos, justicia social, y en resoluciones civiles que a veces incluso han sido largos.

De hecho, Pablo en 1 Corintios 6, exhorta y corrige a algunos hermanos de la iglesia que peleaban entre si, e incluso iban a los tribunales donde los jueces injustos. 

Pablo les decía: ¿acaso no hay entre el pueblo de Dios hombres sabios que les ayuden?, pero también les dice: ¿Por qué no sufren más bien el agravio? ¿Por qué no sufren el ser ofendidos?.

El pueblo de Dios debe tener presente las palabras de Cristo Jesús respecto a lo que nos hacen los demás.  Aunque en esto hay mucha tela que cortar, porque casi siempre Jesús hablaba de persecución por creer en Cristo, o en el caso de la persecución que habla Pablo por asuntos de confesar el ser cristiano.

La personalidad del hombre de hoy (incluyo a algunos creyentes), es defenderse, darse su lugar, buscar la justicia del mundo, y poner en su lugar al ofensor. No dejarse, pelear, trascender a los tribunales si fuere posible, y "disfrutar" una victoria al ver a mi enemigo pagar su ofensa.

Como pastor he sido testigo de un lenguaje "cristiano", que ha sido promovido inclusive por pastores en las radios, y desde los púlpitos también, en donde se atreven a orar y a declarar la caída de aquellos que le han hecho daño. 

Son tan atrevidos, que usan pasajes del antiguo testamento como "aderezas mesas delante de mi en presencia de mis angustiadores". Su lenguaje es vengativo, usan frases como: tus enemigos verán como Dios te levanta y suplicarán tu favor.  además dicen: ¡Si alguien te toca, se ha metido con Dios!, y no es una expresión de confianza, sino de venganza.  Tal espíritu es incorrecto, de eso estoy seguro.

Algunas canciones en el culto asoman letras de superioridad cristiana, con espíritu de intocables, y absolutos. Les encanta frases como: caerán a tu diestra, y no te tocarán. Y aunque algunas frases son bíblicas, se debe respetar el contexto de cuando se dijo.

Se deleitan en el dolor de aquel vecino que un día los dañó, y no tienen temor de asegurar que aquello les pasó por haberle ofendido.

Casi son jueces, y ya han abandonado la mansedumbre, la benignidad y la misericordia que Cristo mostró a sus angustiadores.

Recuerden que la venganza puede ponerse el vestido de justicia de vez en cuando. Pero iglesia, acordémonos de lo que la palabra de Dios nos enseña. No paguemos a nadie mal por mal, y procuremos la paz con los demás.  Hoy mucha gente vive enferma física, y emocionalmente porque quiere ver a su ofensor pagar caro.

No hermanos. Así no debe ser. Si queremos ser como Cristo, debemos amar y tener compasión de aquellos que nos han hecho mal. No encuentro otra enseñanza en los labios de Jesús.

Pudiera decir mas pero apuntamos lo siguiente:

  • Algunos casos tendrán que ser resueltos por las autoridades, no cabe la menor duda. 

  • El deber de los creyentes es ser pacificadores. Jesús dijo: doblemente dichosos los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios. ( Mateo 5:9) 

  •  Los cristianos a veces no sabemos esperar la obra de Dios en quienes nos dañaron, sino que apresuramos la venganza, desgastándonos nosotros mismos.  

  • Debemos aprender a pasar por alto, y orar por quienes nos ofenden. 

  •  Si estuviera en nuestras manos, debemos estar en paz con todos los demás.  

  • Debemos permitir, que el Dios del cielo, cuyos ojos rodean toda la tierra tome cartas en cada asunto de nuestra vida. 

  • Recordemos, que nosotros por algún tiempo con nuestro pecado ofendimos a Dios, y El nos perdonó pasando por alto los tiempos de nuestra ignorancia.  

  • Alrededor de nosotros, hay muchos niños, hijos, sobrinos que aprenden de nuestras acciones. Enseñemos el ser limpios de corazón, el ser afables y en hacer bien cada vez que tengamos oportunidad.


Pastor Randall Gamboa. 

 

miércoles, 10 de abril de 2024

La verdadera intención de los hombres de Babel. Pastor Randall Gamboa.

 Cuando la soberbia del hombre llega hasta el cielo.

 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. 

 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.  Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. 

Genesis 11:3-7.



Pudiera ser un relato histórico del libro de Génesis, con apenas nueve versículos. 

       Para algunos puede significar el desarrollo y la ingeniería de aquellos hombres, para otros el nacimiento de los idiomas, y para otros sin duda alguna (yo entro en este grupo), la distancia que existe entre un Dios santo, y la irreverencia y desfachatez de un hombre que fue hecho del polvo para querer llegar hasta el cielo sin permiso.

        Así es. El hombre no tiene límites cuando experimenta la obra de sus manos. Y hay que dejar claro, que a Dios esto no le ofende en lo mínimo, pues El mismo ha dotado al hombre de toda sabiduría, ciencia e inteligencia. A Dios no le asusta el desarrollo, los descubrimientos y el avance del hombre. 

    Dios tiene milenios de ver al hombre crear, inventar y descubrir, y su silla no se ha movido un milímetro de asombro.
    Lo que si conoce bien Dios son las intenciones del hombre y su pecado de arrogancia.          Jeremías 17:1o dice: 

Pero yo, el Señor, investigo todos los corazones
    y examino las intenciones secretas.
A todos les doy la debida recompensa,
    según lo merecen sus acciones.

El asunto de Babel pasa porque el hombre se da cuenta que el ladrillo es mejor que la piedra, y el asfalto le sirvió mas que la mezcla. 

       Por ahí inicia el pecado de independencia del hombre, y Dios lo sabe bien al decir en Genesis 11:6 : descendamos y confundamos su lenguaje, porque nada les hará desistir de su obra...
Lo demás es historia bíblica y confusión humana.

     Exactamente hablamos de la común conducta del hombre a través de todas las épocas. Cuando las cosas salen mal su clamor llega hasta el cielo, cuando la prosperidad y el desarrollo se deja ver lo atribuye a su habilidad y virtud. ( Hay excepciones).

     La prosperidad, el desarrollo, la ciencia y los avances son muy peligrosos para la mente humana. Además juegan un papel de espejismo y engaño, y solo muy pocos sabios hacen conciencia de que tal éxito o crecimiento provienen de la mano de nuestro Dios.

      De hecho, un gran sector de la ciencia moderna con su "gran método científico" ha sido la madre gestora del ateísmo de hoy, que junto con el humanismo posmoderno se han convertido en la "raza humana líder y absoluta" que decide si Dios existe o no. Por cierto esto tampoco ni viento le hace al gran trono de nuestro Dios.

      Pasó en Babel, pasó con Israel, pasó con Nabucodonosor, pasó con Satanás, y sigue pasando con nosotros los hombres. Somos muy fáciles de leer, y muy predecibles. Seguimos sin aprender, y cuando nos visita la confusión descubrimos que Dios esta en su trono, y yo soy obra de sus manos.

      En Deuteronomio 8:11 Dios se dirige a Israel y le advierte diciendo que cuando entren a la tierra prometida, que se cuidaran de no pensar jamás que aquella tierra, aquellas ciudades, o aquellas riquezas otorgadas por Dios eran producto de su esfuerzo, o resultado de sus habilidades.
    Además les dice: cuídense de decir: que mi poder y la fuerza de mi mano me ha traído esta riqueza, olvidando el favor de Dios.  ( Deut 8:17).

   La torre de babel deja ver el corazón del hombre. Como también una profesión, una casa grande, una propiedad costosa, un bolsillo lleno de dinero, o una obra llena de esplendor lo deja ver.
  Las cosas grandes tienden a inflar el ego de los hombres.

    Incluso, algunos muchachos pueden llegar a olvidarse de Dios con apenas dos años de universidad y un buen salario. Que semejante estupidez.

      Que engañoso es el corazón. Aquellos dijeron: hagámonos una ciudad, una torre y un nombre, hagámonos famosos y que toda la tierra vea hasta donde podemos llegar. 
    
    Pero sobre los hombres, reina otro más Grande, y esto no lo podemos olvidar. Nadie lo puede olvidar. Y si lo olvidamos, esperemos confusión.

Así que:
  • No olvidemos que todo don perfecto, y toda dádiva proviene de Dios.  Santiago 1:17.
  • No dejemos de hablar en familia que todo lo que ha sido puesto en nuestras manos ha sido la bendición de Dios sobre nosotros.
  • No permitamos que nuestra preparación académica o nuestros éxitos nos nublen la vista al pensar que es virtud nuestra. Nuestro esfuerzo es una virtud, pero la vida Dios la ha dado.
  • Recordemos siempre que estamos en la tierra, y que lo más grande que podamos construir puede ser derribado por Dios para que aprendamos una gran lección. 
  • Siempre bajemos nuestra cabeza, honremos a Dios con nuestro trabajo y reconozcamos en oración que El es Dios, y yo soy barro en sus manos.


Pastor Randall Gamboa












lunes, 1 de abril de 2024

Estaban a centímetros del Salvador...Pastor Randall Gamboa Guillen

 Su insolencia le condenó, su temor le salvó.

 Pero el otro criminal protestó: «¿Ni siquiera temes a Dios ahora que estás condenado a muerte? Nosotros merecemos morir por nuestros crímenes, pero este hombre no ha hecho nada malo».  Lucas 23: 40-41.


Creo que ninguno de los dos en su vida delictiva, desordenada y llena de pecado, hubiera imaginado que el día de su muerte, el día que se haría efectiva su condena por parte del imperio romano, les correspondería morir al lado del hijo de Dios.

Si, el hijo de Dios, el Justo.
Si, el plan eterno de Dios desde antes de la creación del mundo, de poner a Hijo amado en una cruz de vergüenza y dolor, en lugar de colgarnos a nosotros.

Nadie más cerca para ver expirar al Hijo del cielo, que aquellos dos.  Dos malhechores como dicen algunas versiones, otros dicen que ladrones, otra versión dice delincuentes y otra dice criminales. De cualquier modo, y por donde se quiera apreciar, quienes estaban ahí merecían su castigo (según legislación romana) debido a sus actos. Excepto uno de aquellos tres.

Había llegado el día en que las profecías del antiguo testamento se cumplirían respecto al cordero de Dios. Eran días festivos, era días de recordar la liberación gloriosa por parte de Dios de la opresión faraónica.
Eran día de cenas, familiares, parientes lejanos, compartir panes sin levadura, recordar a Moisés, su éxodo, y toda aquella conquista en donde ahora estaban sus pies.

Mientras tanto, en las afueras de la ciudad, en la montaña de la calavera, se entregaba por voluntad de Dios, el verdadero Cordero que saldaba la enorme cuenta que teníamos los hombres para con Dios.

Aquellos celebraban la pascua de la liberación de Egipto, pero a menos de un kilometro, en las afueras de la ciudad moría el verdadero Cordero, el sacrificio perfecto, la expiación sinigual para que el hombre pudiera ver en aquella cruz la salvación de su alma.

Y con el, dos hombres.
Sin buen testimonio, sin ética ni moral. Dos criminales eran llevados con el Hijo de Dios a la montaña de crucifixión. Dos hombres indeseables, ( si pensamos que eran llevados a la cruz aquellos a quienes se les consideraba rebeldes, asesinos, y criminales), que morirían con Cristo Jesús en cuestión de horas.

Allá arriba, se dan conversaciones que quedaron registradas en el evangelio. Después de ser objeto de burla por parte de los judíos, de los gobernantes religiosos, de los soldados y ser abandonado por sus cercanos, uno de los criminales le injurió diciendo:

" Si eres el mesías, sálvate, y nos salvas a nosotros"

Mientras que el otro le reprendió diciendo:

"Ni aún en tu agonía de muerte tienes temor de Dios, nosotros merecemos esto por nuestros actos, El no".

La insolencia del hombre y el irrespeto hacia Dios no tiene límites. Los hombres han destruido su cuerpo, su vida, su familia, su salud y sus emociones y cuando están postrados levantan su voz contra el cielo diciendo:  ¿Dónde esta Dios? ¿No es que Dios es bueno? ¿Por qué Dios permite que pase por todo esto? ¿Por qué no me salva?

Se han olvidado de su creador, han pasado toda su vida haciendo y deshaciendo, comen de su pecado y se deleitan en las injusticias, y cuando están en su lecho de muerte, gritan: sálvame Dios.

Dios es bueno, y el es bueno para con los limpios de corazón. (salmo 73:1).

Por otro lado están lo que reconocen su condición y su pecado. Aquellos que son conscientes de que Cristo Jesús padeció por los injustos, siendo El justo.

Aquellos que aceptan que están en aquella cruz, porque sus actos lo han llevado ahí, y lo único que queda es tener temor de Dios, e implorar su favor y salvación.

Aquel hombre su insolencia lo condenó, al otro su temor le salvó. No hay mayor interpretación en el texto. 

Y de estos diálogos se desprenden algunas verdades que quisiera compartir:
  • Todos nosotros somos pecadores, y somos incapaces de salvarnos a nosotros mismos (Romanos 5:6), eso quiere decir que doctrinalmente el segundo criminal declara una gran verdad: "nosotros merecemos la cruz".
  • Otra verdad es que el hombre culpable pretende que Dios le salve o le saque de sus apuros, o de su muerte. El primer malhechor dice: sálvate y nos salvas a nosotros también. Aquel hombre es una muestra de que el ser humano sigue pensando que no ha sido suficientemente malo para merecer algunas cosas, que por cierto se deben a que el Señor nunca ha sido amo de sus vida.
  • Otra gran verdad es que el hombre puede humillarse delante de Dios, y ser provisto de salvación inmerecida. Eso también lo dice Romanos 5:9, que por su sangre preciosa podemos estar seguros de que Cristo nos librará de la condenación. 
  • Además, podemos estar a centímetros de nuestro Salvador como lo estuvieron aquellos dos hombres, y por un lado creer que merecemos ser rescatados por el Señor y con tal pensamiento morir sin Dios, o bien, podemos ser conscientes de nuestra condición y humanidad y encomendar nuestra vida a quien de verdad es Justo, a Jesús el cordero de Dios y decirle: acuérdate de mi cuando vengas en tu reino.

Bendiciones.
Pastor Randall Gamboa







miércoles, 14 de febrero de 2024

Cuando los líderes espirituales abusan de su autoridad. Pastor Randall Gamboa

 El espíritu abusador y manipulador de Diótrefes en la iglesia de hoy.

 Escribí algunas líneas a la iglesia, pero Diótrefes, a quien le encanta ser el primero entre ellos, no nos acepta. Por eso, si voy, no dejaré de reprocharle su comportamiento, pues con palabras malintencionadas, habla contra nosotros solo por hablar. Como si fuera poco, ni siquiera recibe a los hermanos y a quienes quieren hacerlo, no los deja y los expulsa de la iglesia.

3 Juan 9-10

           Terrible situación en la que se encontró el anciano Juan (apóstol de Jesucristo) en algún momento de su vida. La iglesia del primer siglo avanzaba según la promesa de Jesús sobre ella.

Los apóstoles habían sido buenos administradores del misterio de Cristo, y la iglesia crecía en cada lugar en donde se enviaban obreros. 

           El anciano Juan (como el mismo se llamó), le había escrito a la Iglesia en su primera carta, a la señora elegida en su segunda carta y ahora en su tercera carta le escribe a Gayo, pero con algunas líneas condenables a la conducta espiritual de un hombre llamado Diótrefes que había perdido ya el espíritu correcto de un servidor de Cristo.

¿Pero quien era Diótrefes y que hacía?

Por alguna razón, en su momento válida, Diótrefes le correspondió cuidar una parte de la iglesia. Pero aquel hombre rápidamente olvidó el carácter que debía tener un buen pastor.

La biblia no menciona nada de su nombramiento. Lo que si sabemos es que era un insolente, irrespetuoso a la autoridad de Juan, y detuvo la obra de Dios por su inhospitalidad hacia los demás hermanos.

Estamos delante de un problema que no es nuevo, como siempre hemos dicho, el liderazgo de la iglesia esta en manos de hombres y mujeres que mañana cambian.

Diótrefes se convirtió en manipulador, egocéntrico, hablador, calumniador, posesivo, abusador, inhospitalario, rebelde, vanidoso, controlador y "dueño de la iglesia", desviándose del verdadero llamado que debe tener todo líder y pastor.

En un verso tan corto Juan acusa a Diótrefes de 6 cosas:

  • Le gustaba tener el primer lugar entre los hermanos.
  • Era muy mal intencionado cuando hablaba.
  • Hablaba mal de los demás servidores del Señor.
  • No recibía a los hermanos. ( Algo común y necesario en tiempos de persecución)
  • Prohibía a los demás hermanos recibir a otros.
  • Expulsaba a la gente de la iglesia cuando el quería.
Pero todavía es así.

      La iglesia amada de Cristo sigue sufriendo de manos de hombres que se han creído ser los dueños de la vida de las ovejas.
             ¿Pero como llegan a ese nivel de manipulación?

Según mi experiencia, (percepción personal), la manipulación es mucho más frecuente en aquellos lideres que por sus talentos, su carisma y sus dones espirituales se vuelven líderes muy solicitados por el mismo pueblo de Dios, y da inicio a una relación muy dependiente de parte de la oveja y de aprovechamiento de parte del líder, pastor o servidor.

 En lo anterior no puedo generalizar, pues hay hombres con las cualidades antes mencionadas y pastorean la grey de Dios con temor y sabiduría.

          Algunos pastores o líderes se han vuelto "tan importantes" en la vida de aquellas ovejas que llegan a creer que tienen derechos sobre ellos, y se han involucrado hasta en la vida personal y familiar de aquellos, tomando parte en decisiones que le compiten solo a la familia.

La línea se cruzó, y no hubo nadie que señalara la invasión. 

        Los líderes y pastores fuimos escogidos por Dios para cuidar, guiar, atender y aconsejar a quienes Dios nos puso delante. Las ovejas, sus familias y sus casas no son nuestras, son ajenas.

      No fuimos llamados por Dios, para prohibir, decidir por ellos, abusar de su confianza, y mucho menos de su dinero. Tampoco debemos decir que cosas se hacen y que no dentro de la familia, como Diótrefes que prohibió hasta que recibieran hermanos de la fe.

Nosotros debemos instruir y llevar al pueblo de Dios al buen criterio, a la madurez, a la santidad, al temor de Dios, y promover el buen compañerismo con hermanos de otras iglesias.

       Siguen habiendo pastores y líderes, que prohíben a la gente a hablarle a otros hermanos de otras iglesias, siguen habiendo lideres que le dicen al pueblo que celebrar y que no, que comer y que no, a quien recibir y a quien no, de que participar y de que no.
        Y lo peor de todo, es que aquellas pobres ovejas piensan que están agradando a Dios sujetándose a líderes manipuladores y controladores.

     El atrevimiento de algunos ha llegado tan lejos, que le han dicho a sus ovejas que si ellos se enteran de algo de lo que no están de acuerdo, los quitarán del servicio e incluso les exhibirá públicamente delante de la congregación. 

     Los pastores que actúen así tendrán problemas con Dios. EL Señor ama a su pueblo, y cuando El prometió dar pastores, era eso, pastores que alimenten el redil y los lleven al conocimiento del Señor.
     
       No como dijo el mismo apóstol Pedro en su primera carta capitulo 5:3 que dijo que no debíamos enseñorearnos de las ovejas.

    Enseñorearse:  Hacerse señor y dueño de algo. adueñarse, apoderarse, apropiarse, instalarse.

¿Cómo puede darse cuenta una oveja del Señor que esta con un líder como Diótrefes?

Hágase algunas preguntas.

¿Cada movimiento familiar debo informarle al pastor o a mi líder?
¿El pastor o líder nos llama constantemente para preguntarme cosas del matrimonio, o de mis hijos incluso a horas poco común?
¿ Se molesta el pastor o líder cuando he faltado a algún servicio?
¿Se molesta el pastor o líder porque el no fue invitado a alguna actividad familiar festiva o cumpleaños?
¿ Me ha dicho el pastor o líder que no me relaciones con hermanos de otras iglesias?
¿El pastor o líder constantemente habla mal de otros ministerios?
¿El pastor o Líder me ha dicho que solo ellos predican la verdad?
¿El Pastor o líder no le gusta relacionarse con otros porque dicen que todos aquellos están mal?
¿ El pastor o líder me ha pedido dinero o me ha solicitado sutilmente algún bien aprovechándose de la admiración que le guardo?
¿El pastor o líder me ha prohibido tomar algún trabajo por su simple parecer?
¿El pastor o líder se detiene mucho en mi casa y dura muchas horas allí?
¿El pastor o líder se ha molestado porque usted ha recibido en su casa a otros hermanos?
¿EL pastor o líder muestra enojo hacia mi cuando decidí algo diferente a su consejo?
¿El pastor o líder muestra apatía hacia mi, cuando hablo con alguien que a el no le gusta?


          Dios nos ayude a entender que somos sus ovejas, y que EL nos ha dado hombres sabios para que cuiden la iglesia, no para que se hagan sus dueños como Diótrefes. Alejémonos de toda manipulación y controlismo, porque no es de Dios.


pastor Randall Gamboa Guillen.
febrero 14, 2024.
    


















miércoles, 31 de enero de 2024

Cuando la batalla se libra personalmente. Pastor Randall Gamboa

 Solos en la batalla, pero fortalecidos en Dios.

Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas, más David se fortaleció en Jehová su Dios.

1 Samuel 30:6

Para ponernos en contexto, David tenía algún tiempo de estar huyendo de Saul, el rey loco que pretendía su muerte. 

David, que para aquel entonces aún no era rey, halló gracia en medio de su huida delante del rey Aquis, filisteo, que le otorgó una aldea llamada Siclag donde David, sus 600 hombres y todas su familias pudieran morar.

Un día cuando David y sus hombres regresaron a su aldea, se enteraron que los hombres malos de Amalec habían prendido fuego a toda la aldea, se habían llevado a todos los hijos de los hombres de David, y también a sus esposas, incluyendo las mujeres del mismo David, dejando un panorama desalentador y triste en la aldea de Siclag, lugar que había servido de refugio para el futuro rey y sus 600 valientes.

Entonces sus amigos hablaron de apedrear a David.

Si, los mismos que lo buscaron en la cueva para que aquel fuera su líder, hoy lo querían matar. ( No era para menos, pues la frustración se apoderó de ellos). 

Pero nadie encontraba una respuesta en el momento de la crisis, entendiendo que la aldea ardía, las tiendas estaban en el suelo, y se han llevado a las familias cautivas.

Y es aquí donde la vida nos enseña que hay dos tipos de personas, o mejor dicho, es aquí donde la Biblia nos enseña claramente la diferencia que hay entre los hombres de Dios, los amigos de Dios, y los que no saben reaccionar ante las crisis.

Dice la Biblia, que cuando la gente hablaba de apedrear a su líder, a su amado David, aquel pastorcillo de ovejas se fortaleció en Jehová su Dios. 

Su entendimiento no se nubló, su miedo no lo dominó. David se acordó de todas aquellas victorias que Dios le había hecho acumular. No se desesperó, sino que en medio de las voces de lloro, la angustia y dolor de los 600 hombres, David buscó al Señor.

Aquel David, consultó a Dios, el Señor le respondió, y salió a recuperar el botín preciado que le había arrebatado. Su reacción fue acertada, la respuesta no la encontró en sus cercanos. 

Oyó David el consejo de Dios, y puso manos a la obra.

Los 600 recuperaron la fuerza al ver a David. Siguieron a su líder y fueron tras sus familias. Declinaron 200, pero David siguió con 400. El había escuchado a Dios, y estaba decidido a regresar con todos los cautivos.

Así fue, David valientemente recuperó todo y más, el joven líder hizo desaparecer la angustia con su buen carácter. Inspiró a su gente, y les mostró que en Dios se halla fortaleza. 

¿Y nosotros?

El principio bíblico del primer libro de Samuel esta intacto para nosotros. Aunque no somos David, y no vivimos en una aldea, y no se hayan llevado a nuestros hijos, Dios quiere mostrarnos algo muy importante hoy.

  •  A veces como pueblo de Dios, tenemos batallas colectivas, o en comunidad que libramos juntos, y eso nos da esperanza y fe, al celebrar la victorias que Dios nos da.

  • A veces las batallas se deben librar a solas, solamente doblando nuestras rodillas y peleando la buena batalla delante de Dios, como creyentes que hemos entendido el carácter de Dios.

  • No podemos desesperarnos en medio de las malas noticias, y aunque tenemos derecho a asustarnos, y a tener miedo, debemos recordar que si consultamos a Dios, el nos dirá que debemos hacer, que decisiones tomar, y por donde dirigirnos ante una situación crítica.

  • No podemos esperar mucho de los demás, también son humanos, y ellos tienen sus propias luchas. No es de extrañarnos, que el mismo David escribiera en el Salmo 108:12-13 estas palabras: Danos socorro contra el adversario, porque vana es la ayuda del hombre. En Dios haremos proezas, y El hollará a nuestros enemigos.

  • David demuestra su carácter de fe, y su limpio corazón al no tomar represalias contra quienes hablaban de matarlo, sino que con la victoria que Dios le otorgó, supo santificar el Nombre del Señor delante de aquellos.

  • Los cristianos debemos ser serios en nuestra confianza al Señor, ser sobrios, y esperar la salvación de Dios. Si nos fortalecemos en Dios podremos ver la victoria en cosas especificas, sea en nuestro trabajo, matrimonio, hijos, economía, o en nuestras emociones.

  • Pastor Randall.









jueves, 14 de diciembre de 2023

EL nacimiento de Jesús. Pastor Randall Gamboa.

 El creyente y la navidad.


Y he aquí, se les presentó un ángel del señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.     San Lucas 2: 9-11

lunes, 27 de noviembre de 2023

¿Podré estos días estar contento? Pastor Randall Gamboa.

 Vivamos sin avaricia, y estemos contentos


Hebreos 13:5

Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora, porque el dijo: No te desampararé ni te dejaré. de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador, no temeré...


 A la verdad el autor de hebreos escribe una seguidilla de consejos en el capitulo 13 a los cristianos que recibirían pronto esta carta. 

Les dice que se mantengan en amor, que cuiden el matrimonio, que se acuerden de sus pastores y que no dejen de hospedar a otros. Pero ahí mismo, les pide que sus costumbres sean sin avaricia, y que estén contentos con las cosas que Dios les ha dado.

La avaricia es la necesidad desmedida y absurda de poseer o adquirir cosas por el solo placer de tenerlas y atesorarlas, y no compartirlas con nadie.

Parece irónico que las personas grandes, corrijan a sus hijos pequeños para que compartan sus juguetes con sus amiguitos, pero ellos mismos son mezquinos y tacaños con sus amigos, vecinos o familiares.

Esto no es tema menor. Entiéndase que las costumbres con avaricia destruyen a las personas, y les provoca una gran insatisfacción, porque su sistema nervioso periférico se vuelve esclavo de las cosas, y son presos de adquirir, conseguir, comprar, tener a cualquier precio.

¿Pero que nos quiere enseñar la Biblia de esto?

El libro de hebreos dice que quienes conocemos a Dios, debemos abandonar costumbres que nos lleven a acumular, y atesorar cosas. También dice que debemos estar contentos con lo que tenemos ahora sabiendo que Dios es quien nos ayuda y nos sostiene en medio de la necesidad.

Ya Pablo le había escrito a Timoteo, ( 1Timoteo 6:8) escribiéndonos a nosotros también según la providencia de Dios, en la primera carta que debíamos estar contentos al tener ropa y comida, porque quienes querían enriquecerse podían caer en trampas muy peligrosas que los llevaría a perderse y ser traspasados por muchos dolores.

¿Pero como puedo aprender el contentamiento?

El contentamiento se aprende al entender que las cosas materiales no son tan importantes como las eternas. Eso lo hace la obra del Espíritu de Dios en nuestra vida cuando nos enseña que debemos ver más a Cristo Jesús que las cosas que perecen.

Además, el Espíritu Santo nos enseña que hay personas a la par mía que están en mayor necesidad que nosotros mismos, y que lo que Dios nos ha puesto en la mano, bien puedo compartirlo con los demás.

Por otro parte, la Biblia dice que la vida del hombre no consiste en la abundancia de bienes que tenga ( Lucas 12:15). Estos tres puntos nos deben llevar a la reflexión de cuanto valor tienen en mi corazón las cosas, antes que compartir con los demás y así cumplir la ley de Cristo.

No importa la época en donde nos encontremos, si es entrada de clases, o es un día festivo, o si es época de navidad, o tiempo de regalos, el acumular o atesorar cosas nos enferma, y nos arrebata la gran dicha de compartir y regalar a los demás. ( Este artículo no se refiere a desperdiciar, o carecer de buen orden económico).

Hace unos días me dirigí a la iglesia que pastoreamos y les dije lo importante que es estar contentos con lo que tenemos, o mejor dicho con lo que Dios nos ha dado, y también de saber que Dios generalmente pone en nuestras manos dos panes, uno para mi familia y otro para compartir. No guardemos pan, porque se puede llenar de moho.

Seamos generosos, y echemos de nuestras vida costumbres llenas de avaricia, Dios no nos desamparará y tampoco nos dejará.

"Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar" 1 Timoteo 6:7




miércoles, 15 de noviembre de 2023

LA FUERZA DE LA PERVERSION. Pastor Randall Gamboa Guillen.

 EL odio con que la aborreció, fue mayor que el amor con que la había amado.

Pastor Randall Gamboa Guillen
La fuerza de la perversión.

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza. Porque ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Te ruego pues, ahora, que hables al rey, que él no me negará a ti. Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella. Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete.  Y ella le respondió: No hay razón; mayor mal es este de arrojarme, que el que me has hecho. Mas él no la quiso oír, sino que llamando a su criado que le servía, le dijo: Échame a esta fuera de aquí, y cierra tras ella la puerta. 2 Samuel 13:12-17.

martes, 24 de octubre de 2023

Que pena dan los 99 justos

 La oveja 100 fue hallada y hubo gozo

"que pena dan los 99 justos"

Lucas 15:1-7

 Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,  y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;  y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

La paràbola de la oveja perdida, se desprende de un momento de murmuraciòn que hicieron los fariseos y los escribas en contra de Jesùs por recibir y comer con aquellos hombres a los que ellos mismos denominaban pecadores.

Como era de esperar, Jesùs no los dejarìa sin lecciòn ni escuela. El aprovecharìa la hipocrecìa de aquellos para relatar una de las mejores historias de amor de parte de Dios a aquellos que estando en el redil, un dìa tomaron otro rumbo para encontarse lejos del cuidado de su buen pastor.

Jesùs abre con una buena pregunta la paràbola al cuestionarles ¿que hombre de ustedes...?. Ya lo habia hecho varias veces cuando "rompiò" el dìa de reposo al sanar a los enfermos y preguntarles que si era licito sanar o dar vida en el dìa de reposo, a lo que nunca respondieron.

Ahora era, ¿que hombre de ustedes si tienen 100 ovejas y se le pierede una, no va a buscarla?.

 La ceguera religiosa de aquellos se habìa acentuado tanto tanto, que eran incapaces de ver en los pecadores una oportunidad para amar, ayudar, sanar y mostrar la misericordia de Dios. 

Jesùs si podìa hacerlo, El era el amor de Dios encarnado, El era la respuesta de los desfavorecidos, El era en aquel momento el pastor que darìa la vida misma por los pecadores.

A Jesùs no le costaba sentarse a comer con los pecadores, las prostitutas o los publicanos. A veces siento que El se sentìa màs còmodo al compartir con ellos, porque estos no tenìan nada que esconder. Eran tan sinceros y tenìan tanta sed de la verdad, a diferencia que quienes murmuraban. 

La insensatez religiosa habìa llegado a extremos clasistas, a circulos impenetrables, y a orgullos super-inflados que les hacìa creer que Dios era para ellos, y para nadie màs.

Jesùs les enseñò lo contrario. 

Jesùs con la paràbola estaba diciendo que el reino de los cielos, o su casa estaba màs cerca para quienes tenìan necesidad de arrepentimiento y se alejaba de aquellos que se sentìan tan seguros de su falsa condiciòn espiritual.

Pero que dicha que apareciò el Hijo de Dios justo a tiempo, para hacer que el cielo salte de alegria y el gozo vuelva a la casa de Dios, despuès de ver que un pecador se ha arrepentido.

Jesùs no solo comìa y recibìa a los pecadores, sino que los salvaba y los colocaba en una posicion de gracia y de justificaciòn delante de su Padre celestial. cosa que no podìa hacer con los "99 justos que eran tan santos, y que no podìan enredarse en las mesas con las ovejas sucias y perdidas". Que pena que daban.

Ellos tambien estaban perdidos y sucios, pero los vestidos que conseguìan en sus templos tapaban su inmundicia y ocultaban su pecado.

 Jesùs mismo les dio a entender que eran como los sepulcros blancos, que por fuera se veìan tan bonitos y limpios, pero por fuera estaban llenos de podredumbre y olìan mal.

¿Que nos enseña Lucas 15:1? 

  1. Que hay personas que creen estar bien, pero en realidad tapan su estado con vestiduras religiosas.
  2. Que Dios. en Cristo Jesùs ha venido a buscar lo que se habìa perdido, y dejando el cielo se humillò hasta lo sumo para tomar nuestro lugar en la cruz y rescatarnos.
  3.  Que talvez haya personas que se han alejado de los caminos del Señor por distintas circunstancias y se encuentran hoy lejos del redil del Señor, pero Dios que es Grande en misericorida esta dispuesto a cargarlo en sus hombros y llevarlo a casa.
  4. Que para el Señor, el valor de un alma es tan importante que no importa donde se encuentre, El harà fiesta y habrà gozo cuando la halle.
  5. Tambièn nos enseña que aquella oveja debe arrepentirse del camino que habìa tomado, y dejar que Jesùs le cargue y cure sus heridas.
Dios les bendiga.
Pastor Randall Gambia Guillèn.



miércoles, 20 de septiembre de 2023

Soñe, soñe... Dicen los falsos profetas usando Su Nombre.

 No los escuchen, pues alimentan con vanas esperanzas, y hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Dios.

«Por tanto, estoy contra los profetas», declara el Señor, «que se roban Mis palabras el uno al otro.  Estoy contra los profetas», declara el Señor, «que usan sus lenguas y dicen: “El Señor declara”. Estoy contra los que profetizan sueños falsos», declara el Señor, «y los cuentan y hacen errar a Mi pueblo con sus mentiras y sus presunciones, cuando Yo no los envié ni les di órdenes, ni son de provecho alguno para este pueblo», declara el Señor. Jeremías 23:30-32


Pareciera que no quiere pasar de moda esta farsa de los profetas mentirosos y engañadores dentro de nuestras iglesias.

Y bueno, como decía mi abuelita, mientras haya gente que compre siempre habrá gente que venda. Es increíble que después de tanto desastre que han provocado aquellos "iluminados" o "iluminadas" con sus profecías, el pueblo de Dios siga pensando que el juego de las palabras proféticas es veraz.

Hay algunas cosas que se combinan para seguir creyendo en el jueguito de las palabras proféticas, el "siento de parte de Dios", "estoy viendo", "Dios me puso", las visiones personales, y los sueños de aquellos que se auto-denominan profetas de Dios. 

Y digo que se auto-denominan profetas de Dios, porque ninguna autoridad eclesiástica seria los ha avalado, empezando por ahí.

Estas cosas pueden ser: un abandono completo del estudio serio de la bendita palabra de Dios, una personalidad extremadamente carismática, una auto percepción de escogida o iluminada en comparación con el resto de la iglesia, y una desobediencia e in-sujeción a mis lideres y pastores inmediatos. Explicaremos cada una.

1. Un abandono completo al estudio serio de la palabra de Dios.  

Es la característica mayor. Entre más lejos este de la palabra, más expuesto esta el falso profeta a este tipo de conducta condenable. ¿Porque? Por que desconoce la revelación escrita de Dios.

Ignora que la forma profética del Antiguo Testamento estaba muy relacionada con el pueblo de Israel, y que aquellos no tenían la revelación de Dios completa como la tenemos hoy en la persona de Cristo.

Además muestran una seducción desmedida por el don de aquellos hombres de Dios, pero no se sienten atraídos por el temor y la santidad de los profetas que caían de rodillas ante Dios.

Detrás de esta atracción por la profecía, esta el reconocimiento de los demás, ser objeto de asombro, y ser invitado para seguir dando "palabritas".

Si usted ha estado cerca de algunos de esos hombres y mujeres, que andan viendo cosas, profetizando y dando palabras con base a sueños, rápidamente se dará cuenta que no manejan bien la palabra de Dios, e incluso ni saben buscar los libros de la Biblia. Saben poco o nada del evangelio, y se presentan como super espirituales, al "poseer" los últimos designios del cielo en su boca.

2. Una personalidad extremadamente carismática:

Estas personas generalmente poseen una personalidad que llama la atención. Son amables, a veces extravagantes y en su boca siempre hay palabras de prosperidad, bienestar, éxito, y en su lenguaje abunda "cosas más grandes". A la verdad, ¿Quién pondría atención a una reprensión de Dios? 

Anhelan ser vistos, reconocidos y tener mucha solicitud. En la iglesia donde les ignoran, salen huyendo pues "no reconocen al profeta de Dios", y buscan muy rápido una iglesia donde su lugar sea sublime.

3. Una autopercepción desmedida:

Los y las profetas de hoy, se auto perciben como sobresalientes al resto de la iglesia sin que lo digan. Pudiera que le suene familiar estas frases: "es que a mi Dios me habla a cada rato", "anoche Dios me despertó porque me quería decir algo", " Dios puso en mi corazón esto y no puedo callarlo", "Dios me ha estado dando una palabra...", y aunque pertenezco al grupo de pastores que acepta que Dios puede hacer todo lo anterior, también creo que lo haría con personas que tienen intima comunión con El, y son muy distintas en su carácter cristiano a los "payasitos cristianos" de los que hablamos. Así como Elías y Jeremías eran tan distintos a los profetas falsos y comprados, de su época.

Esta auto percepción de ser el profeta de Dios, es de carácter altivo y soberbio. Para estos ni siquiera es importante la buena exposición bíblica del púlpito de su pastor, pues su espíritu alborotador y removido no le permite escuchar con atención la voz de Dios.

Generalmente no recuerdan la predicación del servicio dominical, pues su corazón no esta con la palabra de Dios, sino que son fuertemente atraídos por lo sobrenatural, por lo místico, lo misterioso, y hasta lo oculto sin percatarse que pueden estar pisando terrenos de oscuridad. 

Su fuerte atracción por lo sobrenatural y la profecía que acaba de sentir para dar a otros, les hace ser personas que nunca tienen paz, generan muchos problemas con los demás, promueven los chismes, y son los candidatos #1 en dividir las iglesias por sus "revelaciones". 

Además cuando son confrontados, y acusados de mentirosos, dicen que nosotros no entendimos, que no fue eso lo que Dios habló,  o que Dios en su divina voluntad cambió de parecer.

Son tan atrevidos que cuentan cuando acertaron una profecía, y hasta la publican porque se auto promocionan también, pero esconden las 99 fallidas. 

4. Desobediencia a sus pastores inmediatos: 

La característica más visible de todas. No se sujetan, tratan de poco espirituales a sus pastores, y andan diciendo que en aquella iglesia no creen en los dones.

Se les olvida decir que si creemos en los dones, pero no en la charlatanería. Son personas que navegan en diferentes iglesias. Hay casos donde una profeta de estas ha estado en 5 iglesias en período de un año. Si la iglesia que esta visitando y sus líderes no se rinden a los pies de su "ministerio profético", salen hablando mal de aquella congregación y de su pastor.

No soportan la firmeza pastoral. Son espantados por los liderazgos serios y llenos de palabra, y su comunión es con los simples, con aquellos que creen a todos sus desvaríos.

Para terminar, su tarea es desordenar la fe de los creyentes, traer falsas esperanzas en casos de salud, hijos, matrimonio, entre otros, Además confunden la interpretación de la biblia, someten a los nuevos a creer en el mover espiritual más que en la palabra de Dios, y echan a perder el buen orden de muchas iglesias.

Dios nos ayude a reconocer a los profetas de Dios, y a reprender a los que usan la profecía para jugar con la fe de los demás.


Pastor Randall Gamboa Guillén.

San José CR. randallgambo20@yahoo.com











No detengan la obra del Espiritu. Pastor Randall Gamboa

  No apaguéis al Espíritu 1 Tesalonicenses 5:19.                                   Cuando el apóstol Pablo escribe a los hermanos de Tesalón...