Dan a luz antes que la partera venga a ellas.
Éxodo 1:19
Pastor Randall Gamboa
La orden era contundente, los niños varones debían morir al nacer.
Éxodo 1:15 dice que Faraón temía por el crecimiento de la población hebrea. Cada vez eran más y más, y el rey creía que no iba a poder hacerle frente a los hebreos.
Por ello llama a las parteras (mujeres que atendían los partos), y les da orden de matar a todos los niños, a las niñas no.
Aquellas mujeres, desafiaron la orden del faraón y dice la biblia que no hicieron como el rey les ordeno, sino que tuvieron temor de Dios, preservando la vida de los bebés, y exponiendo su propia cabeza por su "desobediencia".
Ellas fueron llamadas a cuentas, y con valentía mintieron al faraón al decirle que las hebreas no eran como las egipcias, sino que al ser más robustas y fuertes, daban a luz en sus casas antes de que ellas las asistieran.
En otras palabras, delante del faraón dieron a entender que la situación se les salía de las manos y que ellas no podían hacer nada. ( Éxodo 1:19).
Por ser aquellas mujeres temerosas de Dios, y valientes ante la orden del poderoso rey, dice la escritura que Dios hizo bien a las parteras, y por haber temido a Dios, El prosperó sus familias.
Definitivamente una gran enseñanza que nos deja varios principios.
- El tiempo que les tocó vivir a aquellas mujeres, familias, y niños pequeños no fue nada fácil. Quedar embarazada de un niño varón era perderlo al nacer, porque el espíritu de muerte que persiguió a aquellos pequeños, de los cuales Moisés fue uno, es el mismo que hoy atenta contra algunos bebes por medio de las leyes de aborto, organizaciones de salud internacionales, o grupos feministas que luchan por desaparecer a pequeñas criaturas.
- La valentía y espíritu de las parteras debe ser el mismo que debemos tener hoy los hijos de Dios, que tememos a su palabra, y manifestar públicamente nuestra desobediencia a las leyes que nos instan a atentar contra la vida y la ley de Dios, incluso en este caso si debemos "mentir", por agradar a Dios.
- La otra gran enseñanza que nos deja este pasaje, es que Dios bendecirá y prosperará a todos aquellos que amen su ley, y den preminencia a Dios antes que a los hombres, reyes o gobernadores de este mundo.
- Y por último debemos aceptar que los tiempos siempre serán difíciles, y no debemos declinar de nuestra fe y de nuestro temor de Dios, no importa cuantas malas noticas hayan afuera, o cuantos hombres abandonan su fe, debemos persistir en el temor de Dios y confiar que El nos cuidará como hizo con el pequeño Moisés en la arquilla que su mamá le preparó para salvarlo.