Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto.

" Entonces dijo José a sus hermanos, Acercaos ahora a mi.  Y ellos se acercaron. Y el les dijo: yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora pues no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá, porque para preservación de vida , me envió Dios delante de vosotros".  Génesis 45:4-5. 

El Libro de Génesis en el capitulo 45, relata como José, el muchacho vendido por sus hermanos a unos madianitas que iban rumbo a Egipto, no soportó más el ocultar su identidad delante de sus hermanos que habían llegado a la tierra de los faraones por el hambre que azotaba a todas aquellas regiones, y se reveló delante de ellos, quienes quedaron atónitos.

 

El señor de Egipto como se le llamaba al joven José, había hecho que sus hermanos regresaran por segunda vez a aquella región por alimento, incluso, fue amable con ellos al devolver en su bolsa el dinero que los hijos de Jacob habían llevado para comprar alimento.

 

Pero cada vez que José se encontraba con ellos, se revolvía su historia y su pasado, y en dos ocasiones tuvo que irse a su aposento a llorar, pues como hombre estaba tratando de asimilar todo lo que estaba ocurriendo y que tenía que ver con su pasado. No tardó en darse cuenta que Dios estaba en todo este asunto, pues las palabras que dirige a sus hermanos demuestran que el sabía que Dios lo había llevado aquel lugar para preservación de vida delante de ellos. Génesis 45:5.

 

Pero José debía superar algo, que nosotros muchas veces no podemos vencer, y es pasar por alto todo aquel dolor que sus hermanos mayores le habían ocasionado. La historia de José y sus hermanos, tiene un tema de fondo que es familiar, y que no debemos obviar al leer la Biblia.

 

Varias veces dice la Biblia, que Dios estaba con José. Esto enseña que José, el joven de la túnica de colores, era amigo del Señor, y que el temor que tenía hacia Dios lo había hecho caer en gracia en la casa de Potifar, con el encargado de la cárcel, y ahora delante del faraón, en cuya presencia había interpretado rectamente el sueño de aquel.

 

Y si José es amigo del Señor, tenía que aprender a perdonar, a entender la voluntad de Dios en medio del sufrimiento, y tenía que enterrar por completo el maltrato y el desprecio que recibió de sus hermanos, quienes en su juventud casi que le odiaban por sus sueños y por la posible preferencia de su padre Jacob, al ser hijo de Raquel, su amada esposa.
La Biblia no enseña la historia de la familia de José, para que nosotros hoy nos emocionemos solamente con el relato bíblico, sino que Dios nos quiere decir algo, y nosotros debemos descubrirlo con cuidado en la líneas bíblicas.

 

Considero que hay algunos puntos que podemos inferir del relato de Génesis. Podemos decir que:

• Los hijos de Dios no están eximidos del dolor humano, como le sucedió al Joven José.
• Que no todos nuestros familiares se comportan con justicia delante de nosotros.
• Que la vida hará que nos volvamos a encontrar con aquellos parientes que en algún momento nos hirieron.
• Que si somos hijos de Dios, debemos actuar como Cristo Jesús actuó con aquellos que le contradecían y fueron sus verdugos, o sea, perdonándolos de corazón.

En nuestra meditación personal delante de Dios, debemos considerar el camino que nos ha traído hasta aquí y considerar como la mano de Dios nos ha guardado en medio de la aflicción.

Es nuestra oración, que este pasaje del texto Bíblico de Génesis nos recuerde a todos los cristianos que debemos perdonar a aquellos que nos lastimaron. Frecuentemente muchos de nuestros familiares han actuado afuera de la voluntad de Dios cuando nos lastimaron. Recordemos las palabras de Jesús en Mateo capitulo 5, cuando dijo: Dichosos los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Seamos como José el hijo de Jacob, que cuando le tocó presentarse delante de sus hermanos, había llorado en la presencia de Dios venciendo aquello que le había causado dolor, para poder abrazar a sus hermanos, con quien ya no tenía ninguna deuda.

Pastor Randall Gamboa Guillen. 25 de noviembre, 2022.

San José Costa Rica